¿Soy normal?

Soy fanático del amor romántico. Sí, de ése que sale en los libros de poesía, en los cuentos de hadas y todo eso. Espero algún día poder dar la vida por mi amada o cruzar el desierto a pie sólo por verla una hora. Creo fervientemente en que el amor de mi vida me es fiel, aunque no haya nada en el mundo que me lo garantice. Le juré amor y fidelidad eternos a cambio de nada; justo en el momento en que todo se volvió inestable, cuando en cualquier momento ella puede cambiar de parecer por la simple aparición de un tipo más inteligente y menos soñador (o idealista, ahí como guste usted) que yo.

No me importa que el mundo piense que soy un idiota. Aún así, aquí sigo... esperándola (y esperando que no me la bajen).