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Mostrando las entradas de septiembre, 2005

No hay quinto malo...

Una conversación digna de recordarse: Germán J .: Pues ya me fumé cuatro cigarros; con un quinto cigarro no me pasa nada. ... : ¡No Germán, no te vas a fumar un quinto! kikewaa : No, hermana. Los quintos no se fuman, se rompen. ... : ... ¿Se rompen? Germán J. : ¡Ay, ...! kikewaa : ¡No mames, hermana! ¡Te pasas! ... : ¿Cómo que se rompen? No entiendo... . . . etcétera...

Para el kikewaa..

¡ Happy Birthday, kikewitaa...!

Espíritu deportivo...

Lecciones de Espíritu deportivo por Bart Simpson: -Císquense, císquense, císquense. Atentamente: el Ciscador

¡¡¡La liposucción embaraza!!!

Oído por casualidad en el camión a Poza Rica. Dos señoras comentaban sobre sus vidas, después de algún tiempo sin verse. -Comadre, fíjese que mi hermana, con sus 48 años cumplidos, acaba de tener gemelos. Ya ve que no podían, y con el tratamiento ése que le hicieron, ya pudo... -¿Cuál, la liposucción? -Ándele, comadre; ésa mera. ¡Ay! Viera qué bonitos están mis sobrinitos... ---------------------------------- Me cae que aunque me ponga gordo gordo, ni de loco me hago la lipo...

¡Cuidado! AXE es peligroso...

Hace un rato íbamos mi buen amigo, Germán Villegas, y yo caminando por el centro de la bella ciudad de Poza Rica. Íbamos comentando un millar de estupideces (¡Qué raro!) y en eso se nos ocurrió una muy buena (según nosotros, ofcors ) variante para los anuncios de AXE. Como todas van a querer un pedazo de tí si usas este deodorizante, nos quedamos pensando en qué pasaría si te rocías los genitales... ¿te imaginas? ¿No? Bien, pues si no tienes idea, has venido al lugar indicado (Oh, grandioso oráculo de Kikeanushire). El Gran Quiketecutli se honra en presentar: "SALCHICHAS AXEADAS" Una mañana te levantas muy contento y te metes a bañar. Sales de la regadera y te secas el cabello y el cuerpo, y como todo hombre que vive solo en su depa, te sales en pelotas del baño. Te diriges a tu cuarto, obviamente; te tiras uno o dos pedos en el camino. Llegas y seleccionas tu ropa. Mientras decides, te rascas el escroto. Te haces pato porque te encanta rascarte ahí. Cuando ya casi te perfora