Kiketecutlán

Les informo que tengo en mi poder algunas copias de la nueva version de Ubuntu (6.06 LTS). Para todos aquellos interesados en adquirir una, sólo dejen un comment con su e-mail solicitando el (los) disco (s). Arquitecturas disponibles: x86 (22 unidades) 64-bit PC (6 unidades) y Unos poquitos para correr sobre las Machintosh (2, para ser preciso). Requerimientos de sistema x86 : 256 MB en RAM. 2 GB de espacio libre en el disco duro. 64-bit PC : 256 MB en RAM. 2 GB de espacio libre en el disco duro. Machintosh : 256 MB en RAM. 2 GB de espacio libre en el disco duro. Recuerden que ya no necesitan tener previamente particionado el disco duro. El instalador tiene un programa que redimensiona las particiones del disco, incluso con Windows ya instalado . Excelente opción para aquellos que sólo pensaban correr el Live CD (que de hecho, sólo viene el Live CD en cada empaque; el Sistema Operativo se instala desde el escritorio de la Sesión en vivo) y terminan convencidos.

Pienso, luego existo. Existo, luego pienso en tí...

-Quiero decirte, querido Kikewaa, que hoy la extrañé más de lo que esperaba. Quizá más de lo que debería. No sé si eso esté bien. -¿A quién extrañaste? -Tú bien lo sabes, Kikewaa. -Oh. Claro. Era obvio que la extrañaras. Considero que la dejaste pasar a tu corazón mas allá de donde debías permitírselo, pensando que sólo entraba a tu mente. Qué ingenuo... -Y ahora ¿Qué hago? -Tiempo, querido amigo. Déjalo todo en manos del sabio Cronos y su corte de consejeros. Verás como todo sale bien. Y quizás hasta mejor de como lo imaginas.

El pobre Julio amó tanto a aquella chica que un día le confió la más íntima y hermosa de las canciones; pero ella sólo supo dejar fluir a través de sus ojos el tedio que le causaba estar junto a él. Aún así, Julio la amaba... estaba completamente condenado.

Mira la luna. La luna es tuya, nadie te la puede quitar. Las has atado con los besos de tu mano y con la alegre mirada de tu corazón. Sólo es una gota de luz, una palabra hermosa. Luna es la distante, la soñada, tan irreal como el cielo y los puntos de las estrellas. La tienes en las manos y en tu sonrisa se extiende su luz como una mancha de oro, como un beso derramado. Aceite de los ojos, su claridad se posa como un ave. Descansa en las hojas, en el suelo, en tu mejilla, en las paredes blancas y se acurruca al pie de los árboles como un fantasma fatigado. Leche de luna, ungüento de luna tienen las cosas, y su rostro velado sonríe. Te la regalo, como te regalo mi corazón y mis días. Te la regalo para que la tires. -Jaime Sabines Poemas Sueltos (1951-1961)

Debí haberte encontrado diez años antes o diez años después. Pero llegaste a tiempo. -Jaime Sabines