Ayer en Montreal, cuando llegue al hotel, decubrí que había una mesa de billar en el bar. Decidí ir a jugar un poco. Estaba jugando contra mí mismo cuando de pronto una rubia se me acercó y me dijo que por 7 dólares me daría lo que yo quisiera. Lo pensé un momento y decidí poner a prueba su habilidad. Mi petición: un orgasmo... Me dijo que ella nunca lo había hecho, pero que lo iba a intentar. Mientras se preparaba conversamos y me dijo que ella era rusa. Salió de escena un momento y yo seguí con mi juego. Regresó y me dijo: "Try this orgasm... I hope you'll like it". Intenso, frío, inmensamente largo... Pero aún así, delicioso. Sólo puedo quejarme de una cosa: Le puso más vodka que Bailey's...
Comentarios
Te tengo un poema... me recuerdas decirtelo!
no see...por andar de chismosa vine a dar a tu blog.
bueno...un besol ciao
Un besazoo y mucha luz!