Tanto así...

El pobre Julio amó tanto a aquella chica que un día le confió la más íntima y hermosa de las canciones; pero ella sólo supo dejar fluir a través de sus ojos el tedio que le causaba estar junto a él. Aún así, Julio la amaba... estaba completamente condenado.

Comentarios

Ma. Inés dijo…
Ni modo, cuando uno quiere de verdad, le interesa que la persona que ama sea feliz, aunque no sea con sigo mismo :'(.
Anónimo dijo…
A veces uno cree amar tanto a otra persona, que se olvida de amarse asi mismo, ya no vive por el vive para otro cosa que no se debe hacer, pero es involuntario hacerlo.

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