La Ley que se me olvidó
La Ley Scout El Scout cifra su honor en ser digno de confianza. El Scout es leal para con sus padres, su Patria, sus jefes y subordinados. El Scout ayuda a los demás sin pensar en recompensa. El Scout es amigo de todos y hermano de cualquier scout sin importar raza, credo o clase social. El Scout es cortés y caballeroso y actúa con nobleza. El Scout ve en la Natutaleza la obra de Dios y respeta los animales y las plantas. El Scout obedece con responsabilidad y hace las cosas en orden y completas. El Scout sonríe y canta ante las dificultades. El Scout es económico y trabajador y cuidadoso del bien ajeno. El Scout es limpio, puro y sano en sus pensamientos, palabras y acciones. Y a mí se me ha olvidado basar los útimos meses de mi vida en la Ley que había sido mi eje rector durante muchos años. PD. Memo: por algo no llegué a ser Rover Scout. Lo siento mucho. He fallado.